Dentro de

Cristinieves y los 7 enanitos.... mentales


Había una vez un reino llamado KaLandia, donde vivían varias tribus, los OrcosPiqueteros, los nobles renegados llamados UIAenses o Ruralinos, dependiendo la época y los plebeyos que pagaban los platos rotos de las anteriores, llamados la tribu Clasemedia.


Después del beso de un pingüino Cristinieves se había convertido en reina por cuatro años, fue entonces, cuando se aproximaba el fin de su reinado, que se fue de su castillo rosado y  tuvo que convivir con los 7 enanitos mentales, Ricardito, Eduardo que era el enano más cabezón, el Albertito, el más serio Hermes, Jorge al que apodaban el milagrito y las enanitas Alcira y Lilita.

Los enanitos eran muy chiquitos, Cristinieves era casi cuatro veces más grande que ellos, por eso los enanitos comenzaron a pelearse entre sí para ver si podían ser ellos los reyes del castillo rosado, pero las tribus no lo quisieron porque no los entendían ni entendían el idioma en el que hablaban, contradiciéndose todo el tiempo.

El reino estaba muy mal, devastado, faltaba pasto para los caballos aunque el reino tenia a YPF (Yacimientos Pastoriles Fiscales) y cuando se conseguía, era “grama premium”, a un precio disparatado, pero como ese año había sido el record de ventas de caballos los UIAenses estaban contentos y todos pagaban ese alto precio.

También, dependiendo la época faltaban las monedas y billetes del reino, y como se habían roto las maquinas se mandaban a hacer billetes parecidos al reino vecino. Pero como los Ruralinos usaban unos billetes verdes que venían  de un reino más lejano ellos también estaban contentos.

Los carruajes públicos del reino no andaban bien, por eso de vez en cuando los plebeyos los incendiaban, entonces la reina Cristinieves anunció que construirían un carruaje bala que iría de un punto mas o menos intrascendente a otro igual. Pero los plebeyos Clasemedia no le creían mucho, todavía estaban esperando la promesa de un rey anterior, un carruaje que llegaba a la estratosfera y bajaba en el mismísimo lugar elegido. Igual, como a los OrcosPiqueteros los llevaban a hacer lo suyo, que era de vez en cuando, en carruajes prestados gracias a los subsidios, y además les daban de comer, ellos eran los más contentos.   

Las cosas en el reino costaban cada vez más, pero Lord Moreno, decía que no era cierto. Mientras que, en tren de negar la realidad, el Brujo Bigoton, decía que la inseguridad del reino era una sensación, y tenia razón... era una sensación terrible y temida ver como ni chozas, ni caballos, ni plebeyos Clasemedia se salvaban de los malvados, ya que los caballeros del reino habían engordado y no podían correr, no tenia pasto para los caballos, y sus escudos y espadas eran obsoletas frente a los de los villanos.

Cuando Cristinieves ganó la Justa primaria, muchos se enojaron, el jefe Ruralino protestó diciendo que algunas brujas solo se conformaban con la bola de cristal de plasma para ver allí al bufón de todos los tiempos, en “El conjuro que te seca la cabeza por un sueño”. Hasta el Ogro, jefe de los Bárbaros, se quejó porque le faltaron lugares en la corte de Cristinieves, después de todo los que la tribu Bárbara o la patota como le llamaban, había hecho por la corona.

Y la tribu Clasemedia, entre el espanto y la aceptación, ósea entre los 7 enanitos mentales o Cristinieves, se preparaba para cuatro años más de reinado de KaLandia, esperando que a la reina se le ocurra implementar “Reino para Todos” y les valla un poco mejor. 

Y Colorin colorado.... (ese tambien perdio)!
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2 comentarios:

  1. Genial!!!! jajajaj!!!! hasta cumpliste con el horario!!!!Como se hace para rajarse de Kalandia?

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  2. Muy bueno!!! Quiero otro cuentito...me hace olvidar por un ratito la calaña de funcionarios que tenemos.

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